La calabaza se vuelve tierna y jugosa, mientras la mezcla de queso y pimienta crea una salsa cremosa y aromática perfecta para un plato rápido, reconfortante y lleno de sabor.
Ingredientes:
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, más extra para rociar
- 2 cucharadas de queso Parmesano rallado, más extra para servir
- 3/4 cucharadita de sal kosher
- 1/2 cucharadita de pimienta negra recién molida, más extra
- Hojas de albahaca fresca, rasgadas, para servir
Preparación
En una cesta de aire freidora, colocamos una mitad de la calabaza con el lado cortado hacia abajo.
Cocinamos a 180°C hasta que la calabaza esté tierna y dorada, de 20 a 25 minutos. Repetimos la operación con la otra mitad de la calabaza.
Raspamos y desmenuzamos el interior de la calabaza con un tenedor y lo transferimos a un bol mediano. Agregamos el aceite de oliva, el Parmesano, la sal y 1/2 cucharadita de pimienta al bol y mezclamos bien.
Lo servimos en platos. Rociamos con un poco más de aceite de oliva.
Espolvoreamos con más queso Parmesano, pimienta y hojas de albahaca al gusto.
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