Podéis encontrarla limpia en muchas pollerías cuando se abre la veda. En tal caso, no dudéis y probad con la liebre cuando esté en temporada porque es un manjar.
Ingredientes:
- 500 ml de Vino tinto
- 1 Cebolla
- 1 Puerro
- 2 Zanahorias
- 1 Pimiento verde italiano
- 1Tomate
- 3 Chalotas
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- pimienta al gusto
- Harina de trigo
- 6 Dientes de ajo
- Tomillo fresco
- Caldo de carne
- Laurel
- una copa de Brandy
Preparación
Dejamos la liebre en maceración durante unas 8 horas, poniendo las distintas piezas en un bol amplio.
La sangre y el hígado, los reservamos para el día siguiente, cuando se cocine este guiso.
Cubrimos las piezas de liebre con vino y añadimos 6 dientes de ajo machacados, unas ramas de tomillo, y unas hojas de laurel.
A la mañana siguiente, escurrimos la liebre y colamos el vino, reservándolo, procediendo a secar muy bien las piezas.
Una vez secas, las pasamos por harina y las doramos en una sartén con aceite de oliva.
Cuando están bien doradas por el exterior, añadimos la sangre que habíamos reservado y una copa de brandy, flambeando para evaporar el alcohol y aportar sabor tostado.
En una olla grande habremos puesto a pochar las hortalizas picadas en trozos medianos, y en cuanto tenemos la liebre, la incorporamos a la mezcla, agregando el vino que habíamos colado y caldo suficiente para cubrir la liebre y un poco más.
Añadimos unas ramitas de tomillo frescas y lo llevamos a ebullición bajando luego el fuego.
Dejamos cocer a fuego lento durante dos horas hasta que la liebre esté tierna y la salsa haya tomado cuerpo.
Finalizamos salteando el hígado en una sartén, y triturándolo con un cacillo de la salsa y reincorporándolo al guiso, que dejamos reposar hasta el siguiente cuando haya reposado y los sabores se hayan asentado.
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