Esta una sopa que antiguamente se preparaba para los trabajadores del campo, con el propósito de llenarlos de energía para aguantar el día completo sin decaer.
Ingredientes:
Para el caldo
- 500 gr de pollo troceado
- 2 tomates maduros
- 1 cebolla mediana
- 200 gr de sémola de arroz
- Hebras de azafrán
- Sal
Para los buñuelos
- 100 gr de harina de trigo
- 80 gr de manteca de cerdo
- 250 ml de agua
- Una pizca de sal
Preparación
Introducimos tres litros de agua en una olla amplia y añadimos la carne de cordero, los trozos de pollo y el hueso de jamón. Lo llevamos a ebullición.
Vamos quitando la espuma que se vaya formando, para dejar un caldo libre de impurezas.
Habrá un momento en que la carne no suelte más impurezas.
Entonces agregamos los tomates y la cebolla, todo ello entero y sin pelar. Tapamos la olla para que no se evapore el caldo en exceso y mantenemos un hervor suave durante dos horas aproximadamente.
Transcurrido este tiempo retiramos las carnes y las verduras.
Pasamos el caldo por un colador de malla fina, lo devolvemos a la olla y sazonamos al gusto.
Calentamos el agua para los buñuelos con un pellizco de sal y la manteca de cerdo en un cazo.
En el momento en que arranque a hervir volcamos toda la harina de golpe y retiramos el cazo del fuego.
Removemos hasta que esté bien incorporada y la mezcla se separe de las paredes. Hay que procurar que no queden grumos.
Dejamos atemperar la masa unos diez minutos antes de agregar los huevos para que no se cuezan por efecto del calor residual.
Esto lo hacemos uno a uno, removiendo con paciencia hasta integrar completamente antes de agregar el siguiente. Al principio parecerá que es misión imposible, pero solo hay que tomarse el tiempo necesario hasta conseguir una masa homogénea. La introducimos en una manga pastelera.
Preparamos una bandeja de horno, extendiendo sobre ella papel vegetal.
Sobre ella vamos colocando pequeñas porciones de masa como de un centímetro de diámetro y dejando espacio entre unos y otros porque crecen en el horno y no queremos que se peguen.
Cocemos los buñuelos en el horno, precalentado a 200ºC con calor arriba y abajo, durante 20 minutos o hasta que estén ligeramente dorados.
Después abrimos la puerta del horno levemente y dejamos que se atemperen en su interior durante 15 minutos antes de sacarlos y dejar que se enfríen por completo.
Cuando vayamos a servir la sopa calentamos de nuevo el caldo.
En el momento en que empiece a hervir agregamos la sémola de arroz y las hebras de azafrán. Cocemos unos minutos hasta que la sémola esté bien hidratada y tierna.
Primero servimos los buñuelos y después el caldo. Estos se hidratarán y se volverán melosos y tiernos, adquiriendo todo el sabor de las carnes del caldo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario