𝗟𝗮 𝗴𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼𝗻𝗼𝗺𝗶́𝗮 𝗲𝘀 𝗲𝗹 𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗽𝗿𝗲𝗽𝗮𝗿𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝘂𝗻𝗮 𝗯𝘂𝗲𝗻𝗮 𝗰𝗼𝗺𝗶𝗱𝗮. 𝗟𝗮 𝗽𝗮𝗹𝗮𝗯𝗿𝗮, 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘁𝗮𝗹, 𝗽𝗿𝗼𝘃𝗶𝗲𝗻𝗲 𝗱𝗲𝗹 𝗴𝗿𝗶𝗲𝗴𝗼 𝝲𝝰𝞂𝞃𝞀𝝾𝝼𝝾𝝻𝝸́𝝰 (𝗴𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼𝗻𝗼𝗺𝗶́𝗮). 𝗟𝗮 𝗴𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼𝗻𝗼𝗺𝗶́𝗮 𝘀𝗲 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗼𝗻𝗲 𝗱𝗲 𝘂𝗻 𝗰𝗼𝗻𝗷𝘂𝗻𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝘆 𝗽𝗿𝗮́𝗰𝘁𝗶𝗰𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗹𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗱𝗮𝘀 𝗰𝗼𝗻 𝗲𝗹 𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗰𝘂𝗹𝗶𝗻𝗮𝗿𝗶𝗼, 𝗹𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗰𝗲𝘁𝗮𝘀, 𝗹𝗼𝘀 𝗶𝗻𝗴𝗿𝗲𝗱𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀, 𝗹𝗮𝘀 𝘁𝗲́𝗰𝗻𝗶𝗰𝗮𝘀 𝘆 𝗹𝗼𝘀 𝗺𝗲́𝘁𝗼𝗱𝗼𝘀, 𝗮𝘀𝗶́ 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘀𝘂 𝗲𝘃𝗼𝗹𝘂𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼́𝗿𝗶𝗰𝗮 𝘆 𝘀𝘂𝘀 𝘀𝗶𝗴𝗻𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗰𝘂𝗹𝘁𝘂𝗿𝗮𝗹𝗲𝘀.
Cocinar es una actividad que permite unir a la familia en torno a la cocina y a la mesa, preparar platos diversos y aprovechar el tiempo libre en una actividad provechosa. Cocinar pone a prueba tu habilidad, tu creatividad y la capacidad de innovar. La gastronomía va más allá de comer; se trata de una actividad que tiene una historia y hace parte de la cultura.

Ribollita. Sopa de verduras al estilo de la Toscana




La ribollita toscana es una sopa que se suele preparar de un día para otro, como la mayoría de los guisos y sopas, si no llevan pasta, está mejor al día siguiente.





Ingredientes:



- 200 gr de alubias blancas
- 300 gr de repollo blanco
- 300 gr de col rizada
- 2 dientes de ajo
- 1 zanahoria
- 1 cebolla morada
- 100 gr de apio
- 2 tomates pera
- 2 patatas para cocer
- 1 cucharadita de tomillo molido o fresco
- 1 manojo de albahaca fresca picada
- Pan de hogaza duro
- Sal 
- pimienta negra recién molida 
- Aceite de oliva virgen extra
- Queso parmesano rallado




Preparación 





Ponemos las alubias a remojo, la noche de antes.

Al menos deben de estar unas 10 horas en agua templada, con un puñado de sal, y que cubra por completo las legumbres.

Antes de comenzar con la sopa, las pasamos por agua para quitar impurezas, y de paso revisamos si hay alguna alubia estropeada o demasiado dura. 

Cocinamos la alubias en abundante agua fría y con un poco de sal.

 El tiempo exacto varía un poco según su variedad, las más tiernas necesitan mínimo 45 minutos.
 
Durante este tiempo será necesario desespumar, es decir, retirar la espuma que se formará en la superficie y que arrastra impurezas. Lo hacemos con un cazo y con cuidado de no enturbiar el agua en exceso.

Probamos para ver que estén cocidas y cuando estén listas, las escurrimos y guardamos el agua de su cocción. Reservamos.

Mientras se cuecen las alubias pelamos las patatas y la zanahoria, cortamos todas las verduras en trocitos pequeñitos.

Pelamos los dientes de ajo y picamos finamente. Lavamos la col y el repollo y cortamos en tiras de unos 2 centímetros de ancho más o menos. Reservamos todo.

En una cazuela grande vertemos 50 ml de aceite de oliva virgen extra y sofreímos la cebolla, el ajo y el apio con el tomillo seco, como si fuese el tradicional sofrito italiano.

 Cuando esté todo pochadito, añadimos las zanahorias, el tomate en dados y las patatas, con el resto las verduras.

 Salpimentamos y removemos todo para juntar bien los ingredientes y que empiecen a soltar su agua.

Añadimos el agua de cocción de las judías hasta llegar un par de centímetros por debajo de la superficie de las verduras y cocinamos unos 10 minutos a fuego alto. 

En cuanto empiece a hervir bajamos el fuego y dejamos hervir durante otros 40 minutos.

 Si es necesario añade más agua y si tenéis caldo de verduras, mejor.

Es hora de añadir las alubias blancas cocidas, la albahaca troceada y apartamos del fuego.

Removemos para que se junten los sabores y probamos el punto de sal por si fuese necesario añadir más

Nos quedaría tostar el pan, con tostadora o bien en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra.

Servimos la sopa ribollita en una sopera grande o en los platos individuales.

 Colocamos una rebanada de pan en la base del plato o en la sopera, ponemos encima un cucharón de verduras, y repetimos otra vez con pan y verduras.

Ponemos un poquito de queso recién rallado por encima y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. 


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