Es un plato verdaderamente fácil, sanísimo y completo. Y si no tienes mucho tiempo, puede ser un plato único muy nutritivo.
Ingredientes:
- 4 huevos
- 100 gr de espinacas
- 60 gr de mantequilla
- 60 gr de harina de trigo
- 500 ml de leche entera
- 100 g de queso rallado parmesano
- 1 cebolla
- Sal
- pimienta
Preparación
Precalentamos el horno a unos 230º C
En una cazuela, ponemos a derretir la mantequilla a fuego medio. Luego, añadimos la cebolla pelada y bien picadita. Salpimentamos.
Sofreímos la cebolla unos 4 minutos. Añadimos las espinacas lavadas y en trozos pequeños con un pelín de sal y sofreímos un par de minutos.
Incorporamos la harina y removemos bien con una cuchara de madera para que se sofría la harina. Bajamos el fuego si vemos que se puede quemar.
Ahora, vertemos la leche y seguimos removiendo. Si es necesario, usamos unas varillas para que no te salgan grumos.
Es el turno de añadir el queso rallado; no dejamos de remover hasta que la bechamel espese.
Servimos en cada cuenco de barro un cucharón de esta bechamel y a continuación casca un huevo en cada uno. Salpimentamos.
Horneamos a 230º durante 10 minutos mas o menos, hasta que la clara del huevo ya ha cuajado.
Servimos caliente.
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