🥪 Sándwich Reuben 🥪

 

El sándwich Reuben es uno de esos clásicos de la cocina americana que sí o sí hay que probar. Este sándwich, conocido por su combinación de sabores y texturas, se ha convertido en un referente de la comida rápida en Estados Unidos.

Ingredientes:

- 2 rebanadas de pan de centeno

- 6 rebanadas de carne de pastrami

- 1/4 de taza de chucrut, bien escurrido

- 2 rebanadas de queso Emmenthal 

- 2 cucharadas de salsa rusa

- 2 cucharadas de mantequilla para untar en el pan

para la Salsa Rusa

- 1/2 taza de mayonesa

- 2 cucharadas de kétchup

- 1 cucharada de mostaza Dijon

- 1 cucharada de pepinillos dulces picados finamente 

- 1/2 cucharada de cebolla finamente picada

- 1/2 cucharada de rábano picante

- 1/2 cucharadita de salsa Worcestershire

- Sal 

- pimienta al gusto

Preparación

En un bol mediano, combinamos la mayonesa, el kétchup, la mostaza Dijon, los pepinillos dulces, la cebolla, el rábano picante, y la salsa Worcestershire.

Probamos la salsa y ajusta el sabor con sal y pimienta al gusto. 

Si prefieres un sabor más dulce, puedes añadir un poco más de pepinillos o kétchup. Si te gusta más picante, añade un poco más de rábano picante.

Dejamos reposar la salsa en el refrigerador durante al menos 30 minutos antes de usarla para que los sabores se integren bien.

Tomamos dos rebanadas de pan de centeno y untamos una capa delgada de mantequilla en uno de los lados de cada rebanada.

Colocamos una rebanada de pan, con la parte sin mantequilla hacia abajo, en una sartén a fuego medio.

Añadimos una rebanada de queso, seguida de una generosa porción de carne de pastrami.

Encima, colocamos el chucrut bien escurrido y luego una cucharada de salsa rusa.

Finalmente, añadimos otra rebanada de queso suizo y cerramos el sándwich con la segunda rebanada de pan, con la parte con mantequilla hacia arriba.

Cocinamos el sándwich a fuego medio, presionando ligeramente con una espátula para que todos los ingredientes se fusionen.

Cocinamos durante unos 4 minutos por cada lado, o hasta que el pan esté dorado y crujiente y el queso se haya derretido.

Retiramos el sándwich de la sartén, lo cortamos por la mitad y lo servimos caliente.