Las pizzas caseras siempre están deliciosas. Esta lleva cebolla caramelizada, tomates, beicon y champiñones. Antes de hornear se le añade nata y queso rallado.
Ingredientes:
- 200 gr de harina
- 5 gr de levadura
- 2 cebollas
- 3 tomates
- 1 diente de ajo
- 300 gr de champiñones
- 100 gr de beicon
- 100 ml de nata líquida
- 100 gr de queso rallado
- 40 gr de uvas pasas
- 200 gr de escarola
- Vinagre
- Miel
- Aceite de oliva
- Orégano
- Sal
Preparación
Mezclamos en un cuenco grande la harina, un poco de orégano, sal y la levadura. Hacemos un agujero en el centro de la mezcla y añadimos 100 ml de agua y un chorro de aceite.
Amasamos todo hasta obtener una preparación que no se pegue a los dedos. La envolvemos en film y la dejamos reposar unos minutos.
Pelamos la cebolla, la picamos y la pochamos en aceite durante unos 5 minutos. Luego, añadimos 2 cucharadas de miel y la caramelizamos.
Lavamos los tomates bajo el agua del grifo, los secamos y cortamos dos de ellos en rodajas.
Extendemos la masa con ayuda de un rodillo, repartimos en ella las rodajas de tomates, la cebolla, el beicon troceado, las pasas y los champiñones lavados y partidos en láminas.
Precalentamos el horno a 190º C.
Vertemos la nata sobre la pizza, espolvoreamos con el queso rallado y horneamos durante 15 minutos.
Rallamos el tomate restante con el ajo pelado, sazonamos y aliñamos con unas gotas de vinagre y de aceite.
Llevamos la pizza a la mesa y la acompañamos con la escarola lavada y aliñada con la mezcla de tomate y ajo.
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