Un canapé frío fácil de hacer y delicioso.
Ingredientes:
- 12 champiñones grandes
- 150 gr de beicon
- 1 cebolla
- 250 ml de nata para cocinar
- 1 limón
- Unas ramitas de perejil fresco
- Una pizca de nuez moscada
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
- medio vaso de vino blanco
Preparación
Exprimimos el limón y colamos el zumo. Lo ponemos en un bol y rellenamos este con agua. Limpiamos el beicon y lo cortamos en trocitos.
Limpiamos los champiñones, eliminando primero la parte del tallo que tiene tierra. Luego, los lavamos sin dejarlos en remojo, para retirar cualquier resto que pueda quedar y, por último, los secamos con papel de cocina.
Separamos los tallos de los sombreros. Picamos los primeros y pasamos todo al bol con el agua de limón.
Pelamos la cebolla, la picamos finamente y la pochamos en una sartén antiadherente con un chorrito de aceite caliente hasta que esté transparente.
Agregamos los tallos de los champiñones bien escurridos y secos, y los salteamos durante unos minutos, hasta que pierdan toda el agua que sueltan.
Incorporamos el beicon, salpimentamos y proseguimos la cocción durante un par de minutos más. Vertemos medio vaso de vino blanco y dejamos que reduzca.
Cuando haya reducido el vino, añadimos entonces la nata, aderezamos con la nuez moscada, y dejamos al fuego hasta que reduzca y espese. Cuando tengamos una preparación cremosa, la retiramos del fuego.
Escurrimos los sombreros de los champiñones, los secamos y los doramos en una sartén engrasada con aceite 1 minuto por lado.
Los salpimentamos y los repartimos en los platos o en una fuente de servir.
Los rellenamos con la salsa carbonara y los servimos decorados con una ramita de perejil lavada y seca.
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