El Ku Bak es un plato hecho con arroz frito inflado. El arroz se fríe en aceite caliente hasta que se infla y se convierte en una especie de palomitas de arroz, que luego se mezcla con otros ingredientes como verduras, o gambas.
Ingredientes:
- 200 gr de arroz largo
- 150 gr de gambas peladas grandes
- 1 clara de huevo
- 1 trozo de jengibre
- 4 dientes de ajo
- 1 cucharada de maicena
- 1 cucharada de salsa de soja
- 1 cucharada de salsa de ostras
- 1 cucharada de vino de arroz
- 1 cucharada de aceite de sesamo
- 1 zanahoria
- 1 cebolla
- ½ pimiento verde
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Aceite de girasol para freír
- ½ pastilla de caldo de pollo
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de pimienta blanca
Preparación
Enjuagamos el arroz de grano largo varias veces hasta que el agua salga clara.
Escurrimos bien el arroz y lo dejamos reposar durante al menos 30 minutos.
En una olla mediana, añadimos el arroz y la misma cantidad de agua y lleva a ebullición a fuego medio-alto.
Una vez que el agua hierva, reducimos el fuego a medio-bajo y tapamos la olla.
Dejamos cocinar el arroz durante 20 minutos, o hasta que todo el agua se haya absorbido.
Después de apagar el fuego esperamos 10 minutos para destapar.
Extendemos el arroz cocido en una bandeja para hornear a la que habrás colocado papel de horno, aplastamos ligeramente con una espátula, y lo déjamos enfriar completamente.
Una vez frio, metemos al horno, precalentado a 200º C y dejamos que se cocine unos 30 minutos.
Sacamos y dejamos que se enfríe. Reservamos.
En un bol ponemos la clara de huevo, una cucharada de maicena y una cucharadita de sal.
Batimos todo con un tenedor hasta que esté bien integrado.
Introducimos las gambas peladas (a las que previamente habremos quitado el intestino) y dejamos marinar durante 5 o 10 minutos.
Pelamos la zanahoria y cortamos en cubos pequeñitos.
Cortamos de igual forma la cebolla y el pimiento.
Picamos el jengibre (unos 10 g) en cubos muy pequeñitos.
Hacemos lo mismo con el ajo, picándolo bien.
Calentamos un poco de aceite en un wok y salteamos las gambas.
Cuando estén doradas retiramos y reservamos.
Ponemos un poco más de aceite en el wok y salteamos la cebolla, el jengibre y el ajo.
Cuando cambie de color añadimos los pimientos y la zanahoria.
Añadimos 1 cucharada de vino de arroz
Salteamos un par de minutos y
añadimos 1 cucharada de salsa de ostras y 1 cucharada de salsa de ostras y mezclamos todo bien.
Añadimos un vaso de agua, y cuando empiece a hervir añadimos 1 cucharadita de sal, ½ pastilla de caldo de pollo desmenuzada y 1 cucharadita de pimienta blanca molida.
Mezclamos y dejamos que se cocine un par de minutos.
Añadimos 1 cucharada de maicena disuelta en agua para que espese la salsa y añadimos las gambas.
Finalmente echamos una cucharada de aceite de sésamo.
Mezclamos bien, apagamos el fuego y reservamos.
Calentamos aceite de girasol a fuego alto (180º C) en una cacerola pequeña y Vamos poniendo el arroz que teníamos reservado en pequeñas tandas en el aceite caliente, para que se infle.
Se tiene que dorar ligerísimamente, por lo que lo ideal es freírlo colocándolo directamente en un colador de malla metálico, que sumergimos en el aceite caliente, y en cuanto esté inflado lo retiramos y ponemos sobre papel absorbente.
Repetimos hasta tener todo el arroz frito e inflado.
Ponemos el arroz en un plato y sobre él la salsa con gambas que habíamos dejado reservada.
Mezclamos y comemos inmediatamente. Hay que comerlo antes de que la salsa empape el arroz para que esté crujiente.
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