Aunque es ideal para las personas celíacas, porque no lleva gluten, esta pizza está tan sabrosa que conquistará a todo el mundo.
Ingredientes:
- 150 gr de agua
- 30 gr de levadura rápida de panadería
- 1 pizca de sal
- 1 chorrito de aceite de oliva
Para el Relleno
- 150 gr de pimiento rojo
- 150 gr de pimiento verde
- 150 gr de pimiento amarillo
- 100 ml de tomate triturado
- 200 gr de calabacín
- 1 manojo de espárragos trigueros
- 250 gr de queso mozzarella rallada
- 300 gr de alcachofas
- 150 gr de maíz
- 50 gr de avellanas tostadas
- Orégano
Preparación
Cogemos la harina y la tamizamos en forma de volcán en un bol.
A continuación, disolvemos la levadura en dos cucharadas de agua fría y las vertemos en el centro de la harina.
Añadimos la sal y un chorrito de aceite y trabajamos la masa, primero con un tenedor y luego con las manos, hasta obtener una pasta fina y blanda que se pegue muy ligeramente a los dedos.
La dejamos reposar 5 minutos y la estiramos con las manos sobre un soporte dándole forma de pizza, rectangular o circular.
La tapamos con un paño y la dejamos fermentar durante unas horas hasta que doble el volumen.
Limpiamos los pimientos, despuntamos el calabacín y cortamos ambas hortalizas en tiras o en rodajas muy finas.
Retiramos la parte dura de los espárragos y los cortamos en trozos de unos 2 centímetros.
Limpiamos las alcachofas y cortamos sus corazones como si fueran patatas chips.
Para el montaje de la pizza, colocamos, en primer lugar, el queso Havarti. Después, untamos con tomate y cubrimos con las verduras dispuestas armoniosamente y sin que queden amontonadas.
Repartimos los granos de maíz por encima y cubrimos con queso rallado.
Finalmente, espolvoreamos la pizza con orégano y con las avellanas picadas y horneamos unos 12 minutos aproximadamente.
Pasado ese tiempo sacamos del horno y servimos enseguida.
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