Para que no se diga que no hay recetas ligeras. Con ellas podrás acompañar no solo carnes, pollo y pescados al horno, sino también a la plancha o hasta un par de huevos fritos.
Ingredientes:
- 1 puerro
- 400 gr de patatas
- 75 ml de aceite de oliva virgen
- sal
- pimienta negra en grano
- orégano
- 50 gr de piñones
- 6 pimientos de piquillo
- 1 ajo
- mantequilla
Preparación
Pelamos y picamos el puerro en juliana. Pelamos las patatas, las lavamos y cortamos en ruedas finas.
Ponemos una sartén al fuego con un chorrito de aceite y el puerro. Colocamos las láminas de patata encima y tapamos, dejamos a fuego mínimo hasta que se ablanden sin que tomen color (veinte minutos aproximadamente). A mitad de cocción, añadimos la sal, la pimienta y el orégano. Cuando estén cocidas, añadimos los piñones tostados ligeramente en una sartén y mezclamos bien.
Precalentamos el horno a 200º C.
Lavamos los pimientos del piquillo y los ponemos en una fuente refractaria cubierta con papel aluminio. Metemos en el horno y asamos hasta que estén tiernos.
Una vez asados, retiramos del horno y tapamos con un paño o papel para que suden y nos permita pelarlos con facilidad.
Una vez estén fríos, retiramos la piel y las semillas. Recogemos el jugo que hayan soltado y lo echamos en una sartén. Añadimos un chorrito de aceite y el ajo laminado. Templamos, sin que tome color el ajo y añadimos los pimientos enteros.
Salteamos durante cinco minutos echando un poco de sal y dejamos enfriar completamente.
Forramos las paredes de cuatro moldes individuales de ocho centímetros aproximadamente con los pimientos (engrasar los moldes previamente con un poco de mantequilla).
Rellenamos con las patatas, aplastándolas ligeramente con un tenedor y reservamos.
Antes de servir, los introducimos en el horno y calentamos durante diez minutos a 180º C.
Pasados los diez minutos los sacamos del horno, colocamos en un plato desmoldados ya y servimos enseguida.
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