Las gulas funcionan a la perfección con la mezcla de huevos fritos y patatas, ya que complementan de manera deliciosa esta elaboración tradicional. Con un poco de pan tierno, notarás el placer de los comensales cada vez que se lleven un bocado a la boca.
Ingredientes:
- 6 huevos camperos
- 2 cebollas grandes
- Sal
- pimienta recién molida
- Aceite de oliva virgen extra
- 200 gr de gulas
- 2 dientes de ajo
- 1 guindilla (opcional)
- 1 cucharada de miel
Preparación
Pelamos las patatas, las lavamos en agua fría y las cortamos en rodajas, como si fuesen patatas panaderas.
Secamos las patatas con papel absorbente de cocina y reservamos.
Ponemos una sartén bien grande al fuego con el aceite de oliva.
Calentamos el aceite, echamos un pedazo de patata y cuando salgan burbujas añadimos el resto.
Freímos a fuego medio durante unos 10-12 minutos aproximadamente.
Retiramos las patatas con una espumadera y las escurrimos bien. Salpimentamos y reservamos en una fuente.
Tenemos que pelar la cebolla y cortarla en rodajas muy finas. En la misma sartén que hemos utilizado para freír las patatas añadimos un poco de aceite de oliva. Siempre a fuego bajo añadimos toda la cebolla.
Cuando veamos que empieza a soltar agua subimos un poco la temperatura para que se dore.
Bajamos el fuego y salpimentamos, removemos con una cuchara de madera durante unos 5 minutos y añadimos 1 cucharada grande de miel.
Removemos para que se caramelice y cuando veamos que la miel se está pegando a la cebolla retiramos a un plato.
El punto clave de la receta está en los huevos. Añadimos a la misma sartén 1 cucharada de aceite de las patatas y freímos los huevos sin que terminen de cuajarse. No deben quedar muy hechos (la yema debe quedar líquida)
Añadimos a la sartén la cebolla y patatas y rompemos los huevos con una cuchara de madera.
Sólo nos queda preparar las gulas. Picamos los dientes de ajo en trozos muy pequeños.
Vertemos un buen aceite a la cazuela y sofreímos el ajo a fuego lento durante 1 minuto.
Introducimos las gulas y removemos todo con suavidad para mezclar los sabores durante unos 2 minutos.
Añadimos una pizca de cayena molida para darle el gusto picantón al plato, este paso es opcional. Echamos sal y pimienta.
Presentamos estos magníficos huevos rotos en un gran plato coronando la receta con las gulas al ajillo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario