La tarta de caramelo y galletas es una de esas tartas para los amantes del sabor de las galletas María, las de toda la vida, las que nos transportan a nuestra infancia y juventud. Con esta receta conseguirás el sabor de la leche con galletas en formato tarta, para esos días que quieras una tarta familiar para que todos la disfruten y la saboreen desde la primera cucharada.
Ingredientes:
Para la base:
- 200 gr de galletas María (1 paquete)
- 75 gr de mantequilla sin sal
Para la crema de galletas:
- 300 gr de galletas María
- 75 gramos de azúcar
- 750 mililitros de nata para montar
- 7 hojas de gelatina neutra
Para el caramelo de mantequilla:
- 2 hojas de gelatina neutra
- 150 gr de azúcar
- 75 gr de mantequilla sin sal
- 150 ml de nata para montar
Preparación
Para elaborar la tarta de galletas, nata y caramelo, en primer lugar tenemos que tener preparado un molde desmontable redondo de unos 22 cm de diámetro. Forramos tanto la base como los laterales con papel de horno cortado a medida. Seguidamente, trituramos las galletas con un robot de cocina hasta convertirlas en polvo. Fundimos la mantequilla en el microondas y mezclamos bien con el polvo de galletas para formar la base de la tarta.
Ponemos la pasta obtenida de polvo de galletas con la mantequilla en el fondo del molde que teníamos preparado y aplanamos bien con la mano. Reservamos el molde en la nevera mientras seguimos con la elaboración de la tarta de galletas y caramelo.
Una vez tengas la base de la tarta, procedemos a elaborar la crema de galletas. Para ello, hidratamos en agua las siete hojas de gelatina neutra.
Mezclamos los 300 g de galletas con los 75 g de azúcar y trituramos bien con un robot de cocina.
Calentamos 250 ml de la nata para montar en el microondas, teniendo en cuenta que no es necesario que llegue a hervir. Añadimos la nata caliente a la mezcla anterior de galletas y azúcar y trituramos un poco más hasta conseguir una pasta de galletas.
Depositamos esta crema resultante en un bol amplio. Escurrimos las hojas de gelatina que tenías en agua, las ponemos en un vaso apto para el microondas y las calentamos lo justo para que se vuelvan líquidas. Añadimos las hojas de gelatina fundidas a la crema de galletas y removemos con unas varillas manuales para que queden bien integradas.
Seguidamente, montamos el resto de la nata (500 ml) con unas varillas eléctricas. Añadimos la nata montada poco a poco a la crema de galletas realizando movimientos envolventes, esta vez, con unas varillas manuales.
Sacamos el molde de la tarta con la base de galletas y mantequilla de la nevera y vertemos la crema de galletas. Nivelamos bien el relleno con una espátula y volvemos a meter la tarta en la nevera para que se compacte la crema.
Mientras la tarta se va solidificando en la nevera, preparamos el caramelo de mantequilla. En primer lugar, ponemos a hidratar las dos hojas de gelatina en agua y, acto seguido, calentamos el azúcar en una sartén amplia y, sin remover, dejamos que se forme un caramelo rubio.
Cuando esté casi a punto, calentamos los 150 g de nata en el microondas hasta que hierva. Seguidamente, troceamos la mantequilla y la añadimos al caramelo que ya debe tener un color rubio y dejamos que se deshaga. Ahora podemos remover ya la preparación. Tardará unos segundos en fundirse la mantequilla.
Una vez que se haya fundido la mantequilla, vertemos la nata bien caliente y seguimos removiendo sin parar para deshacer los posibles grumos que se hagan.
Cuando tengamos una crema uniforme, retiramos la sartén del fuego, escurrimos la gelatina y la agregamos al caramelo de mantequilla. Removemos bien para que quede bien integrada.
Dejamos que el caramelo se enfríe un poco, pero no del todo. Así, una vez que veamos que empieza a espesar un poco, ya lo podremos utilizar. Para ello, sacamos el molde de la nevera y dejamos caer el caramelo encima de la tarta, por ello es importante que no esté frío del todo, para que lo podamos extender suavemente con una espátula cubriendo toda la superficie.
Metemos de nuevo la tarta de caramelo y galletas en la nevera y dejamos que se acabe de compactar durante 6 horas o, si podemos, de un día para otro.
A la hora de servir, desmoldamos y retiramos el papel de horno de alrededor con cuidado.
Podemos decorarla con un poco de galleta molida, crocanti, merengue casero, almendra en cubos o con pequeñas galletas para decoración de tartas.
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