Utilizando codillo de cerdo pre-asado del que venden en los supermercados, podéis obtener una receta deliciosa y elegante en unos treinta minutos, y sin apenas complicaros la vida en la cocina.
Ingredientes:
- 2 Codillos de cerdo pre-asado,
- 2 cucharadas de postre de Mostaza de Dijon
- 2 cucharadas de postre de Miel
- 4 ramitas de Tomillo fresco
Preparación
Sacamos los codillos de cerdo pre-asados de su envase y los colocamos en una fuente apta para hornear. Los jugos o gelatinas que suele traer el envase los dejamos también en la parte baja de la fuente. En un cuenco ponemos la mostaza y añadimos la miel, mezclando bien.
Cubrimos los codillos con la mezcla de mostaza y miel y los giramos para que se impregne bien por todas sus caras. Una vez bien colocados en la fuente, ponemos encima unas ramitas de tomillo fresco y los metemos en el horno precalentado.
Horneamos a 190º C durante 20 minutos, con calor arriba y abajo, en la parte central del horno y con la ventilación activada. En ese tiempo se calentarán perfectamente y su exterior tomará un precioso color dorado.
Mientras se hornean los codillos, conviene regarlos con la salsa y los jugos que vayan soltando para que la parte exterior tome más brillo. A mitad de la cocción, damos la vuelta para que se dore también el otro lado.
Acompañamos de un puré de patatas casero.
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