El plato que te proponemos aquí no tiene mucho misterio. Solo hay que limpiar bien los champiñones, mejor con un trapo húmedo que sumergidos bajo el agua, eliminar el pie y cortarlos muy muy finitos con una mandolina. Luego hay que regarlos con zumo de limón para que no se oxiden y colocarlos sobre el plato con gracia, mejor con forma de flor. Para terminar, añadimos unas lascas de queso parmesano y un puñado de rúcula.
Ingredientes:
- 16 champiñones medianos
- 50 gr de rúcula
- 80 gr de queso parmesano
- ½ limón
- Semillas de sésamo
- Vinagre balsámico
- Aceite de oliva
- Sal
Preparación
Exprimimos el limón y colamos el zumo.
Eliminamos el pie de los champiñones, lavamos los sombreros y los secamos muy bien. Con la ayuda de una mandolina los cortamos en láminas muy finas y las rociamos con el limón para evitar que se oxiden.
Cortamos el queso en lascas con un pelador. Lavamos y secamos las hojas de rúcula. Repartimos las láminas de champiñón formando círculos concéntricos superpuestos de distintos tamaños y los espolvoreamos con las semillas de sésamo.
Repartimos la rúcula en el centro y añadimos las lascas de queso. Sazonamos, y aderezamos con vinagre y aceite al gusto.
Servimos enseguida
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