Para todos aquellos que llevéis una alimentación de tipo vegana, seguro que esta receta os va a resultar de mucha utilidad, ya que con ella vamos a preparar una salsa boloñesa vegana, sustituyendo la carne por soja texturizada. Es una forma sencilla de hacer una salsa estupenda para acompañar tus platos de pasta y el resultado es muy bueno.
Ingredientes:
- Un kilo de tomate triturado
- 75 gr de soja texturizada fina
- Una cebolla grande
- Una zanahoria mediana
- Tres dientes de ajo
- 50 ml de vino tinto
- Una cucharada de orégano
- Una cucharada de pimentón dulce
- Sal
- Pimienta negra molida
- Aceite de oliva virgen
Preparación
Para preparar esta salsa boloñesa vegana nosotros vamos a emplear una soja texturizada fina, aunque si prefieres emplear una soja más gruesa puedes hacerlo, es cuestión de gustos. Dejaremos en remojo nuestra soja texturizada unos 15 minutos, en un recipiente con abundante agua y una cucharada de pimentón dulce. Pasado este tiempo echamos la soja en un colador para que se escurra bien, y durante ese tiempo vamos a ir preparando el resto de ingredientes de la receta.
Pelamos la cebolla y la picamos en trocitos pequeños con un cuchillo bien afilado. Pelamos los ajos y les damos un golpe con la hoja del cuchillo o con la mano para aplastarlos levemente. Y finalmente pelamos una zanahoria y la cortamos en trozos no demasiado grandes. En una sartén honda o en una cacerola vamos a echar un chorreón de aceite de oliva virgen y en la misma vamos a comenzar a sofreír la cebolla picada, la zanahoria y los ajos, a fuego medio para que no se nos quemen, y removiendo de vez en cuando para que se sofrían bien por todos lados.
Una vez tengamos estos ingredientes con buen color, agregamos la soja texturizada ya escurrida, el vino tinto y el orégano, removemos bien para mezclarlo todo y a continuación vertemos el tomate triturado en la sartén o cacerola, pudiendo emplear tomate triturado de lata o bien tomates que hayamos triturado previamente. Mantendremos a fuego suave durante unos 25 minutos, para que el tomate vaya tomando cuerpo al ir evaporando el agua que contenían, hasta dejarlo con el espesor deseado.
Cuando hayamos conseguido dejar la salsa con la densidad que queramos, vamos a salpimentar al gusto la misma y si hiciera falta le agregamos un poco de azúcar si ha quedado muy ácida, y ya podemos servir nuestra estupenda salsa.
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