𝗟𝗮 𝗴𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼𝗻𝗼𝗺𝗶́𝗮 𝗲𝘀 𝗲𝗹 𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗽𝗿𝗲𝗽𝗮𝗿𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝘂𝗻𝗮 𝗯𝘂𝗲𝗻𝗮 𝗰𝗼𝗺𝗶𝗱𝗮. 𝗟𝗮 𝗽𝗮𝗹𝗮𝗯𝗿𝗮, 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘁𝗮𝗹, 𝗽𝗿𝗼𝘃𝗶𝗲𝗻𝗲 𝗱𝗲𝗹 𝗴𝗿𝗶𝗲𝗴𝗼 𝝲𝝰𝞂𝞃𝞀𝝾𝝼𝝾𝝻𝝸́𝝰 (𝗴𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼𝗻𝗼𝗺𝗶́𝗮). 𝗟𝗮 𝗴𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼𝗻𝗼𝗺𝗶́𝗮 𝘀𝗲 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗼𝗻𝗲 𝗱𝗲 𝘂𝗻 𝗰𝗼𝗻𝗷𝘂𝗻𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝘆 𝗽𝗿𝗮́𝗰𝘁𝗶𝗰𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗹𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗱𝗮𝘀 𝗰𝗼𝗻 𝗲𝗹 𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗰𝘂𝗹𝗶𝗻𝗮𝗿𝗶𝗼, 𝗹𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗰𝗲𝘁𝗮𝘀, 𝗹𝗼𝘀 𝗶𝗻𝗴𝗿𝗲𝗱𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀, 𝗹𝗮𝘀 𝘁𝗲́𝗰𝗻𝗶𝗰𝗮𝘀 𝘆 𝗹𝗼𝘀 𝗺𝗲́𝘁𝗼𝗱𝗼𝘀, 𝗮𝘀𝗶́ 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘀𝘂 𝗲𝘃𝗼𝗹𝘂𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼́𝗿𝗶𝗰𝗮 𝘆 𝘀𝘂𝘀 𝘀𝗶𝗴𝗻𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗰𝘂𝗹𝘁𝘂𝗿𝗮𝗹𝗲𝘀.


Cocinar es una actividad que permite unir a la familia en torno a la cocina y a la mesa, preparar platos diversos y aprovechar el tiempo libre en una actividad provechosa. Cocinar pone a prueba tu habilidad, tu creatividad y la capacidad de innovar. La gastronomía va más allá de comer; se trata de una actividad que tiene una historia y hace parte de la cultura.

Frittata mediterránea

 


La frittata tiene el honor de ser, con permiso de los auténticos carbonara, el gran plato italiano de huevo. No es una tortilla oficialmente, ni tampoco una omelette o una tortilla a la francesa, sino que se reivindica por sí sola, aunque sus variantes regionales por toda Italia son casi infinitas.






Ingredientes:


- 8 Huevos
- 2 Claras de huevo (opcional)
- 200 ml de Leche o bebida vegetal
- 12 Tomates secos en aceite o rehidratados
- 1 Apio pequeño y fino (tallo central)
- 2 Calabacines no muy gruesos
- 16 Champiñones pequeños
- Orégano seco al gusto
- Tomillo seco al gusto
- Ajo granulado al gusto
- 100 gr de Queso feta o de rulo de cabra 
- Perejil fresco o albahaca
- Pimienta negra molida
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 Limón



Preparación



Lavamos muy bien y secamos las verduras. Picamos muy fino el apio, retirando los filamentos, y reservamos las posibles hojas que tenga para el aderezo final. 

Cortarnos los champiñones en tiras o láminas y el calabacín en cubitos pequeños. Picamos los tomates secos. Recordemos que deberán estar rehidratados; si los hemos comprado completamente secos hay que dejarlos a remojo en agua o aceite al menos 1 hora.

Batimos los huevos ligeramente en un cuenco con una pizca de sal, pimienta negra y la leche. Podemos añadir una o dos claras, si tenemos un bote de claras abierto o alguna que nos haya sobrado de otra preparación, pero no es necesario. Reservamos.

Calentamos un poco de aceite en la sartén y doramos a fuego medio el apio picado con el tomate seco. 

Añadimos el calabacín con una pizca de sal y dejamos que coja color, salteándolo a fuego vivo. 

Agregamos los champiñones, un chorrito de zumo de limón, ajo granulado, orégano y tomillo, y cocinamos unos minutos hasta que pierdan el agua. Retiramos a un plato.

Engrasamos un poco más la sartén si fuera necesario y echamos la mezcla de huevo, a fuego medio-bajo. 

Extendemos bien y dejamos que empiece a cuajar ligeramente, apenas un minuto. 

Repartimos las verduras por encima y tapamos para que termine de cocinarse. 

También podemos dejar las verduras y echar el huevo encima, pero así quedan más visibles.

Servir con perejil y las hojas de apio lavados y picados, queso desmenuzado, ralladura de limón y pimienta negra recién molida. 

Se puede dejar el punto de cocción del huevo al gusto.


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