Las salsas nos encantan para conseguir que un producto o un plato adquiera su máximo esplendor. Nos gusta para dar nuevos matices en cada bocado y por eso existen muchísimas salsas. Por ejemplo, la salsa de mostaza y miel es un claro ejemplo donde se busca la unión de dos alimentos totalmente opuestos, que juntos forman una combinación excelente para aderezar algunos platos.
Ingredientes:
- 2 cucharadas de mostaza de Dijon
- 2 cucharadas de mostaza a la antigua
- 4 cucharadas de miel de mil flores
- Sal
- 1 cucharada de Aceite de Oliva Virgen Extra
Preparación
En un bol echamos la mostaza de Dijon junto con la mostaza a la antigua y mezclamos todo muy bien.
A continuación, agregamos la miel y removemos hasta integrarlo todo. En mi caso han sido 4 cucharadas, pero, en este paso va a gusto de cada uno.
Si te gusta más dulce, agrégale más miel. Pero si de lo contrario te gusta que sea una salsa más potente ya estaría bien con estas cantidades. Para acabar, añadimos una pizca de sal y la cucharada de aceite mientras removemos enérgicamente.
De esta manera conseguimos ligar la salsa.
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