Para darle jugosidad al plato, se acompaña de una salsa con un contraste de sabores que no te dejará indiferente, ya que se prepara con frambuesas frescas y vino blanco. Recuerda que una vez hecha, es importante pasarla por el colador para retirar las semillas de la fruta y que la salsa quede bien fina. Si la quieres menos dulce, reduce la cantidad de azúcar.
Ingredientes:
- 600 gr de pechugas de pollo
- 4 lonchas de queso
- 2 lonchas de jamón serrano
- 20 gr de aceitunas verdes sin hueso
- 20 gr de azúcar
- 40 gr de frambuesas
- 1 manzana
- 8 champiñones
- 1 vaso de vino blanco
- Aceite
- Sal
-Pimienta
Preparación
Escurrimos y picamos las aceitunas. Pelamos la manzana, la descorazonamos y la cortamos en láminas finas. Abrimos las pechugas formando un gran filete y, si quedan muy gruesas, las aplanamos un poco con el rodillo.
Las salpimentamos y repartimos sobre ellas las lonchas de queso, las aceitunas y la manzana. Las enrollamos presionando los extremos para que se sellen y las atamos para que no se abran. Las asamos en el horno precalentado a 180º durante unos 20-25 min aprox.
Para la salsa, calentamos el azúcar en una sartén pequeña. Cuando empiece a tomar color, añadimos las frambuesas lavadas y secas, regamos con el vino blanco y lo dejamos reducir. Pasamos la salsa por un colador y la reservamos.
Limpiamos y lavamos los champiñones y los cortamos en láminas. Picamos el jamón. Lo sofreímos en una sartén con un poco de aceite unos 2 min. Añadimos los champiñones, los salteamos unos minutos más y retiramos.
Cortamos las pechugas en rodajas y las servimos regadas con la salsa de frambuesa y acompañadas por los champiñones salteados.
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