𝗟𝗮 𝗴𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼𝗻𝗼𝗺𝗶́𝗮 𝗲𝘀 𝗲𝗹 𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗽𝗿𝗲𝗽𝗮𝗿𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝘂𝗻𝗮 𝗯𝘂𝗲𝗻𝗮 𝗰𝗼𝗺𝗶𝗱𝗮. 𝗟𝗮 𝗽𝗮𝗹𝗮𝗯𝗿𝗮, 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘁𝗮𝗹, 𝗽𝗿𝗼𝘃𝗶𝗲𝗻𝗲 𝗱𝗲𝗹 𝗴𝗿𝗶𝗲𝗴𝗼 𝝲𝝰𝞂𝞃𝞀𝝾𝝼𝝾𝝻𝝸́𝝰 (𝗴𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼𝗻𝗼𝗺𝗶́𝗮). 𝗟𝗮 𝗴𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼𝗻𝗼𝗺𝗶́𝗮 𝘀𝗲 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗼𝗻𝗲 𝗱𝗲 𝘂𝗻 𝗰𝗼𝗻𝗷𝘂𝗻𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝘆 𝗽𝗿𝗮́𝗰𝘁𝗶𝗰𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗹𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗱𝗮𝘀 𝗰𝗼𝗻 𝗲𝗹 𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗰𝘂𝗹𝗶𝗻𝗮𝗿𝗶𝗼, 𝗹𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗰𝗲𝘁𝗮𝘀, 𝗹𝗼𝘀 𝗶𝗻𝗴𝗿𝗲𝗱𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀, 𝗹𝗮𝘀 𝘁𝗲́𝗰𝗻𝗶𝗰𝗮𝘀 𝘆 𝗹𝗼𝘀 𝗺𝗲́𝘁𝗼𝗱𝗼𝘀, 𝗮𝘀𝗶́ 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘀𝘂 𝗲𝘃𝗼𝗹𝘂𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼́𝗿𝗶𝗰𝗮 𝘆 𝘀𝘂𝘀 𝘀𝗶𝗴𝗻𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗰𝘂𝗹𝘁𝘂𝗿𝗮𝗹𝗲𝘀.


Cocinar es una actividad que permite unir a la familia en torno a la cocina y a la mesa, preparar platos diversos y aprovechar el tiempo libre en una actividad provechosa. Cocinar pone a prueba tu habilidad, tu creatividad y la capacidad de innovar. La gastronomía va más allá de comer; se trata de una actividad que tiene una historia y hace parte de la cultura.

Endivias Braseadas con Jamón ibérico

 Esta receta de endibias braseadas es muy sencilla y además son necesarios muy pocos ingredientes, tan sólo cinco, más los básicos como son aceite de oliva virgen extra y la sal, aunque de ésta última se puede prescindir puesto que el caldo ya tiene sal y tanto el jamón como el queso curado también son salados.



Ingredientes:



- 4 endibias gruesas
- 80 ml de caldo de pollo (o de jamón)
- 50 gr de queso curado  al gusto
- 12 nueces
- 4 lonchas de jamón ibérico
- aceite de oliva virgen extra
- sal (opcional).



Preparación



Preparamos las endibias, cortamos la base y retiramos las hojas externas, las lavamos y secamos bien. Prepara también el caldo, midiendo la cantidad necesaria, y el queso, éste lo cortamos en lascas con ayuda de un pelador de vegetales.

Pelamos las nueces y las troceamos y finalmente, preparamos las lonchas de jamón ibérico, que estén a temperatura ambiente un ratito antes de emplatar.

Ponemos una sartén o una cazuela baja a calentar con un poco de aceite de oliva virgen extra y marcamos las endibias dándoles la vuelta para que se hagan de forma homogénea.

Cuando se hayan dorado, mojamos con el caldo y dejamos que rompa a hervir, después bajamos el fuego para continuar la cocción unos diez minutos, dando la vuelta a las endibias de vez en cuando. Si quieres que el corazón quede tierno puedes cocinarlas más tiempo (si son muy gruesas) y tapando la cazuela sin encajar la tapa.

Una vez que las endibias estén tiernas pero manteniendo un poco crujiente el corazón, y que el caldo casi se ha consumido, incorporamos las nueces para que pierdan el amargor de la fina piel y absorban los del braseado.

Sin retirar las endibias braseadas de la sartén o de la cazuela, colocamos una loncha de jamón sobre cada una de ellas para que con el calor se adhiera como si fuera una piel. Repartimos el jugo que haya quedado en la sartén, así como las nueces, y para terminar repartimos las lascas de queso.

Servimos enseguida

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