Se trata de una receta que puede dar mucho juego. Su ingrediente principal es el yogur y lo puedes personalizar con tu yogur favorito e incluso, realizar diferentes tartas con yogures de sabores diferentes.
Ingredientes:
- 150 gr de galletas
- 80 gr de mantequilla
- 100 ml de leche
- 100 gr de azúcar
- 250 gr de nata para montar
- 500 gr de yogurt griego
- 1 sobre de cuajada para postres
Preparación
En un vaso ponemos las galletas troceadas y las trituramos con ayuda de una batidora. A continuación, añadimos la mantequilla a temperatura ambiente. Mezclamos ambos ingredientes hasta obtener una masa homogénea.
Untamos el interior de un molde desmontable para tartas con un poco de mantequilla para que no se nos pegue la tarta. Después, ponemos la masa en el fondo del molde y lo esparcimos bien por su superficie.
Debe quedar suficientemente compacta para que no se deshaga, pero tampoco dura. Que a la hora de servirlo se pueda cortar bien nuestra tarta de yogur sin horno. Hecho esto, reservamos el molde en la nevera.
Luego, en una cazuela, ponemos la leche y el azúcar. Lo calentamos a fuego suave y removemos con una varilla alrededor de 3 minutos, hasta que el azúcar se disuelva por completo.
Añadimos la nata y el yogur. Mezclamos hasta que se integren todos los ingredientes y dejamos que se caliente unos 5 minutos más.
Removemos con frecuencia para que no se pegue a la cazuela
De seguido, añadimos el sobre de cuajada. Lo mezclamos hasta que se disuelva por completo y vertemos la mezcla en el molde que teníamos reservado.
Después, lo volvemos a introducir en la nevera un mínimo de 4 horas o una noche entera. Hasta que la tarta de yogur sin horno se solidifique.
Pasado este tiempo, retiramos el molde de la nevera. Repasamos los bordes con un cuchillo y lo desmoldamos.
Si lo deseas, añade algún sirope o mermelada de fresa, o chocolate rallado por encima y sírvela como más te guste.
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