Mousse de puerro

 

Lo mejor de esta mousse salada es que podremos servirla templada o bien fría. Además, podemos comerla tal cual o untarla sobre unas tostadas de pan como si fuera un paté. Su textura es muy sedosa y cremosa y su sabor es muy suave.

Ingredientes:

- 500 ml nata para cocinar

- 3 puerros grandes

- 3 huevos

- 2 cucharadas mantequilla

- Sal

- Pimienta recién molida

Preparación

En primer lugar quitamos las raíces y las hojas verdes más duras del puerro y lo cortamos por la mitad a lo largo. Lo enjuagamos muy bien bajo el grifo para eliminar los restos de tierra y lo sacudimos para eliminar el exceso de agua. Con un cuchillo afilado lo troceamos finamente.

Calentamos una sartén con dos cucharadas de mantequilla. Cuando se haya derretido, agregamos el puerro y lo sazonamos al gusto con sal y pimienta recién molida. Lo pochamos a fuego medio, removiendo de vez en cuando.

Pasados unos 7 minutos aproximadamente, cuando el puerro se haya ablandado, agregamos la nata y llevamos a ebullición. Corregimos de sal y pimienta y cocinamos durante 2 minutos.

Retiramos del fuego y lo pasamos en el vaso de la batidora. Trituramos muy bien hasta conseguir una crema suave sin grumos. En este momento podremos probarlo para asegurarnos que el punto de sal es correcto. Dejamos la mezcla a un lado para que se enfríe un poco mientras preparamos el resto de ingredientes y utensilios que vamos a necesitar.

En un cuenco batimos los huevos y agregamos la crema de puerro con nata. Mezclamos muy bien con unas varillas manuales.

Repartimos la mezcla entre las flaneras. Durante la cocción van a crecer, por lo que las llenaremos dejando al menos 1 cm para que no se derramen.

 Coloca las flaneras al baño maría (dentro de una bandeja con 2 dedos de agua) y hornea en el horno precalentado a 180º C durante 10 minutos o hasta que hayan cuajado.

Cuando la mousse haya cuajado, sacamos las flaneras del horno y las dejamos enfriar a temperatura ambiente unos 5 minutos antes de desmoldar.

Para desmoldarlas, solo tendremos que darles la vuelta con cuidado sobre un plato o bandeja.

Podremos servir la mousse templada o fría.