Bajo en grasa y en colesterol, económico y de sabor suave, el pavo es siempre una excelente opción porque admite centenares de combinaciones. En esta receta, lo combinamos con un relleno de dátiles y ciruelas, y lo cocemos en vino, caldo y mermelada de albaricoque
Ingredientes:
- 2 solomillos de pavo
- 300 gr de dátiles, orejones y ciruelas pasas deshuesados
- 150 ml de vino blanco
- 100 ml de caldo
- 50 gr de mermelada de albaricoque
- Aceite
- Sal
- Pimienta
PARA LA ENSALADA DE FRUTAS:
- 250 gr de palmitos
- 250 gr de piña
- ½ granada desgranada
Preparación
Ponemos a hidratar la fruta deshuesada con agua. Abrimos los solomillos en tríptico y los aplanamos golpeándolos con la hoja de un cuchillo. Los salpimentamos, repartimos la fruta escurrida, enrollamos apretando bien, los atamos con hilo de bramante y salpimentamos por fuera.
Doramos los solomillos, en una cazuela con aceite, por todos los lados. Cuando hayan cogido color, vertemos el vino, subimos el fuego y dejamos que se evapore el alcohol 2 minutos.
Tapamos la cazuela y cocemos a fuego bajo 20 minutos. Pasado este tiempo, añadimos el caldo, volvemos a tapar y cocemos otros 5 minutos. Por último, destapamos la cazuela, añadimos la mermelada y cocemos 5 minutos más.
Pelamos la piña y la cortamos con los palmitos en dados; los mezclamos con los granos de la granada, salpimentamos y aliñamos con aceite.
Desatamos los solomillos, los cortamos en rodajas y las servimos colocadas en zigzag, regadas con la salsa y acompañadas con la ensalada de frutas.
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