𝗟𝗮 𝗴𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼𝗻𝗼𝗺𝗶́𝗮 𝗲𝘀 𝗲𝗹 𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗽𝗿𝗲𝗽𝗮𝗿𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝘂𝗻𝗮 𝗯𝘂𝗲𝗻𝗮 𝗰𝗼𝗺𝗶𝗱𝗮. 𝗟𝗮 𝗽𝗮𝗹𝗮𝗯𝗿𝗮, 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘁𝗮𝗹, 𝗽𝗿𝗼𝘃𝗶𝗲𝗻𝗲 𝗱𝗲𝗹 𝗴𝗿𝗶𝗲𝗴𝗼 𝝲𝝰𝞂𝞃𝞀𝝾𝝼𝝾𝝻𝝸́𝝰 (𝗴𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼𝗻𝗼𝗺𝗶́𝗮). 𝗟𝗮 𝗴𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼𝗻𝗼𝗺𝗶́𝗮 𝘀𝗲 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗼𝗻𝗲 𝗱𝗲 𝘂𝗻 𝗰𝗼𝗻𝗷𝘂𝗻𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝘆 𝗽𝗿𝗮́𝗰𝘁𝗶𝗰𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗹𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗱𝗮𝘀 𝗰𝗼𝗻 𝗲𝗹 𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗰𝘂𝗹𝗶𝗻𝗮𝗿𝗶𝗼, 𝗹𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗰𝗲𝘁𝗮𝘀, 𝗹𝗼𝘀 𝗶𝗻𝗴𝗿𝗲𝗱𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀, 𝗹𝗮𝘀 𝘁𝗲́𝗰𝗻𝗶𝗰𝗮𝘀 𝘆 𝗹𝗼𝘀 𝗺𝗲́𝘁𝗼𝗱𝗼𝘀, 𝗮𝘀𝗶́ 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘀𝘂 𝗲𝘃𝗼𝗹𝘂𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼́𝗿𝗶𝗰𝗮 𝘆 𝘀𝘂𝘀 𝘀𝗶𝗴𝗻𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗰𝘂𝗹𝘁𝘂𝗿𝗮𝗹𝗲𝘀.


Cocinar es una actividad que permite unir a la familia en torno a la cocina y a la mesa, preparar platos diversos y aprovechar el tiempo libre en una actividad provechosa. Cocinar pone a prueba tu habilidad, tu creatividad y la capacidad de innovar. La gastronomía va más allá de comer; se trata de una actividad que tiene una historia y hace parte de la cultura.

Cucuruchos de filo con revuelto de salmón

Crujientes por fuera y con un relleno suave y jugoso, están tan sabrosos que a la que los lleves a la mesa desaparecerán en un instante. Anímate a realizarlos y triunfarás.









Ingredientes 



- 1 paquete de pasta filo
- 3 huevos
- 100 ml de nata líquida
- 200 gr de salmón ahumado en lonchas
- Mantequilla
- Pimienta
- Sal



Preparación



Precalentamos el horno a 180º. Desenrollamos las hojas de pasta filo, las disponemos sobre la superficie de trabajo y las cortamos en 12 láminas de 12 x 6 cm.

Fundimos en un cacito 25 g de mantequilla, retiramos del fuego y dejamos templar. Pincelamos con la mantequilla las hojas de filo, y las  enrollamos en tubos de repostería forrados con papel vegetal y cerramos uno de los extremos.

Introducimos los cilindros en el horno y cocemos los cucuruchos 8-10 minutos, hasta que se doren. Los retiramos y desmoldamos con cuidado.

Cortamos el salmón en tiras. Reservamos algunas para decorar y cortamos el resto en cuadrados. Cascamos los huevos en un cuenco, los  batimos con la nata y los  salpimentamos. Añadimos los cuadrados de salmón y mezclamos bien.

Calentamos un poco de mantequilla en una sartén antiadherente y vertemos  la preparación de huevo y salmón. Bajamos la intensidad de la llama y cuajamos durante un par de minutos, removiendo con una cuchara de madera.

Retiramos del fuego y continuamos removiendo para que el revuelto se acabe de hacer con el calor que conserva la sartén; así quedará más meloso. Dejamos templar.

Lavamos el tomillo y la rúcula, los  secamos y troceamos el primero. Rellenamos los cucuruchos de pasta filo con el revuelto anterior.

Decoramos la superficie con las tiras de salmón que habíamos reservado enrolladas y el tomillo.

Cubrimos el fondo de un recipiente hondo con arroz, sal gorda o sémola y colocamos encima, de pie, los cucuruchos de salmón.

 Añadimos las hojitas de rúcula y servimos.

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