𝗟𝗮 𝗴𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼𝗻𝗼𝗺𝗶́𝗮 𝗲𝘀 𝗲𝗹 𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗽𝗿𝗲𝗽𝗮𝗿𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝘂𝗻𝗮 𝗯𝘂𝗲𝗻𝗮 𝗰𝗼𝗺𝗶𝗱𝗮. 𝗟𝗮 𝗽𝗮𝗹𝗮𝗯𝗿𝗮, 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘁𝗮𝗹, 𝗽𝗿𝗼𝘃𝗶𝗲𝗻𝗲 𝗱𝗲𝗹 𝗴𝗿𝗶𝗲𝗴𝗼 𝝲𝝰𝞂𝞃𝞀𝝾𝝼𝝾𝝻𝝸́𝝰 (𝗴𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼𝗻𝗼𝗺𝗶́𝗮). 𝗟𝗮 𝗴𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼𝗻𝗼𝗺𝗶́𝗮 𝘀𝗲 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗼𝗻𝗲 𝗱𝗲 𝘂𝗻 𝗰𝗼𝗻𝗷𝘂𝗻𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝘆 𝗽𝗿𝗮́𝗰𝘁𝗶𝗰𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗹𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗱𝗮𝘀 𝗰𝗼𝗻 𝗲𝗹 𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗰𝘂𝗹𝗶𝗻𝗮𝗿𝗶𝗼, 𝗹𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗰𝗲𝘁𝗮𝘀, 𝗹𝗼𝘀 𝗶𝗻𝗴𝗿𝗲𝗱𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀, 𝗹𝗮𝘀 𝘁𝗲́𝗰𝗻𝗶𝗰𝗮𝘀 𝘆 𝗹𝗼𝘀 𝗺𝗲́𝘁𝗼𝗱𝗼𝘀, 𝗮𝘀𝗶́ 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘀𝘂 𝗲𝘃𝗼𝗹𝘂𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼́𝗿𝗶𝗰𝗮 𝘆 𝘀𝘂𝘀 𝘀𝗶𝗴𝗻𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗰𝘂𝗹𝘁𝘂𝗿𝗮𝗹𝗲𝘀.


Cocinar es una actividad que permite unir a la familia en torno a la cocina y a la mesa, preparar platos diversos y aprovechar el tiempo libre en una actividad provechosa. Cocinar pone a prueba tu habilidad, tu creatividad y la capacidad de innovar. La gastronomía va más allá de comer; se trata de una actividad que tiene una historia y hace parte de la cultura.

Huevos en salsa verde

 

Con esta receta de Huevos en salsa verde tienes el éxito asegurado. Es un plato sencillo pero a la vez perfecto para ocasiones especiales. Es casero, familiar y siempre gusta a todos.




Ingredientes:


- 6 huevos duros
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo y una manojo de perejil
- Medio litro de caldo de verduras o de ave 
- Harina 
- Huevo batido para rebozar
- 200 g de guisantes congelados
- Sal 
- pimienta



Preparación



Lo primero que tenemos que hacer es cocer los huevos. Para ello ponemos agua a cocer en una olla y cuando este hirviendo metemos los huevos a temperatura ambiente con la ayuda de una cuchara para evitar que se rompan.  Los tenemos cociendo 12 minutos y transcurrido ese tiempo los sacamos del agua y los metemos en un bol con agua fría y hielo.

Una vez tengamos los huevos duros los partimos por la mitad a lo largo y nos aseguramos de que las yemas queden bien prensadas y unidas a la clara.

Vamos calentando aceite para freír en una sartén.

Ahora vamos a rebozar los huevos. Para ello pasamos cada mitad de huevo por harina (hay que asegurarse de que los cubra por todas partes) y después por huevo batido. Los vamos poniendo en la sartén con el aceite caliente para que se frían.

Los huevos tienen que quedar doraditos por todos los lados, pero no serán necesarios más que un par de minutos. Los vamos sacando y los reservamos sobre papel absorbente para que suelten el exceso de aceite.

Vamos a usar la misma sartén de freír los huevos pero retirando bastante aceite hasta dejar solo un fondo para el sofrito. El resto de aceite lo colamos y lo guardamos para otra fritura.
En la sartén rehogamos la cebolla picadita. Cuando esté a medio hacer añadimos un majado hecho con los ajos y el perejil, una pizca de sal y pimienta.

Cuando la cebolla esté pochada ponemos de nuevo los huevos con la parte de la yema hacia arriba, añadimos el caldo (hasta que los cubra lo justo) y un puñado de guisantes que le dan mucha alegría al plato (los puedes suprimir).

Ya solo hay que dejar que se termine de hacer el guiso cociendo unos minutos mientras la salsa se reduce y los guisantes se enternecen (entre 5 y 7 minutos).

Y ya los puedes servir, bien calentitos, bañados con su salsa.

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