Sin ninguna duda esta receta sorprenderá a todos los que estén sentados a nuestra mesa ya que estamos acostumbrados a comer los huevos rellenos fríos y esa vez los servimos calientes.
Ingredientes:
- 6 huevos
- 250 gr. de gambas frescas
- 30 gr de mantequilla
- 30 gr de harina de trigo
- 350 ml de leche
- 1 cucharadita de salsa de tomate
- 3 cucharadas de nata
- 30 gr de cebolla rallada
- Sal
- Pimienta
- Un toque de nuez moscada
- Hierbas provenzales o aromáticas
- 250 gr. de gambas frescas
- 30 gr de mantequilla
- 30 gr de harina de trigo
- 350 ml de leche
- 1 cucharadita de salsa de tomate
- 3 cucharadas de nata
- 30 gr de cebolla rallada
- Sal
- Pimienta
- Un toque de nuez moscada
- Hierbas provenzales o aromáticas
Preparación
En primer lugar, cocemos los huevos en abundante agua con sal durante 10 o 12 minutos.
A continuación, una vez que estén, los escurrimos, los pasamos por agua fría, los pelamos y cortamos por la mitad, a lo largo del huevo. Separamos las yemas y las reservamos.
Luego, ponemos al fuego una cacerola con un vaso de agua y una pizca de sal. Cuando el agua comience a hervir, vamos a echar las gambas y cuando el agua rompa de nuevo a hervir lo mantenemos 1 o 2 minutos.
Sacamos las gambas a un recipiente lleno con agua fría, colamos el agua donde hemos cocido las gambas y también la reservamos
Cuando estén ya frías, pelamos las gambas, las cortamos en trozos no demasiado pequeños para que se note la gamba en el relleno, y mezclamos con las yemas de huevo que teníamos apartadas, dejando dos yemas aparte para adornar luego el plato,
Agregamos un poco de pimienta, una pizca de sal y un toque de hierbas provenzales. Ponemos también unas cucharadas de nata y mezclamos todo bien.
A continuación, con esta mezcla rellenamos las claras de los huevos. Luego colocamos los huevos con el relleno mirando hacia abajo en una fuente apta para horno.
Ahora vamos a preparar la salsa para cubrir los huevos. Para ello, en un cazo ponemos la mantequilla al fuego y cuando esté derretida añadimos la cebolla rallada. Sofreímos durante unos minutos y cuando la cebolla se ponga transparente, añadimos la harina y mezclamos bien con una cuchara o unas varillas.
Damos unas vueltas y antes de que la harina tome color, se agrega la leche poco a poco y sin dejar de batir. También añadimos un poco del agua de cocer las gambas, todo ello sin dejar de remover y la salsa de tomate que le va a dar un toque de color a nuestra bechamel.
A continuación, dejamos cocer a fuego muy suave durante unos 10 ó 15 minutos. Luego, añadimos también un poco de sal, pimienta y nuez moscada y cuando la salsa tenga una textura cremosa apartamos del fuego.
Repartimos la salsa sobre los huevos, y metemos a gratinar a 180ºC durante unos 12 minutos hasta que veamos que la bechamel comienza a coger color.
Ya una vez que tengamos los huevos gratinados, rallamos por encima un poco de yema de huevo que habíamos reservado y listo para llevar a la mesa.
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