Es una receta muy rápida y fácil de hacer, con pocos ingredientes, todos muy baratos y al alcance de la mano de todo el mundo.
Ingredientes:
- 4 pechugas de pollo
- 8 cucharadas de salsa de tomate
- 1 bola de queso mozzarella fresco
- 200 gr de queso mozzarella rallado
- Orégano seco
- aceite de oliva
Preparación
Con un cuchillo bien afilado, hacemos unos cortes a la pechuga de pollo. Los cortes, deben ser perpendiculares a la pechuga y deben tener una profundidad de alrededor a la mitad de la misma.
Ponemos unas cucharadas de una buena salsa de tomate sobre la pechuga. Nos aseguramos de introducir también generosa cantidad dentro de los cortes que hemos hecho. Así quedará más jugosa.
Cortamos unos trozos de queso mozzarella fresco y los introducimos en cada corte. Este queso se derretirá en el horno y le dará todavía más cremosidad a la pechuga.
Espolvoreamos por toda la superficie con un poco de orégano seco y con un pequeño chorrito de aceite de oliva. Finalmente espolvoreamos con más queso mozzarella rallado.
Metemos en el horno, previamente calentado a 200ºC y dejamos cocinar unos 20 minutos. Tiempo suficiente para que la pechuga quede bien cocida en su interior.
Servir inmediatamente
No hay comentarios:
Publicar un comentario