Más sencilla no puede ser esta receta. Si quieres puedes añadir unas setas al sofrito y a lo mejor algo de coñac.
Ingredientes:
- 1 conejo
- 1 cebolla grande
- 200 ml de nata líquida
- 8 hebras de azafrán
- 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Perejil
Preparación
Una vez esté limpio el conejo, lo troceamos en partes más o menos de igual tamaño.
Ponemos a calentar el aceite y freímos el conejo.
Una vez doradito, lo retiramos del fuego y reserva.
En ese mismo aceite, sofreímos la cebolla que previamente hemos picado en brunoise y echamos un pellizco de sal.
Mientras la cebolla se sofríe, molemos las hebras de azafrán en el mortero y vertemos ahí la nata para que coja color.
Cuando la cebolla esté lista, añadimos la nata y el conejo.
Dejamos que todo hierva a fuego medio hasta que la nata espese.
Rectificamos de sal si lo crees necesario.
Una vez lo has emplatado, lo espolvoreamos algo de perejil picado.
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