Este clásico de la cocina española es uno de esos platos que no necesitan presentación, porque su sencillez y sabor hablan por sí solos.
Ingredientes:
- 3 tomates grandes maduros
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo.
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de pimentón dulce.
- Sal al gusto.
- Pimienta negra molida
- 100 ml de agua o caldo de verduras
- 4 huevos
Preparación
Lavamos las judías y cortamos las puntas. Si tienen hebras, las retiramos.
Cortamos las judías en trozos de unos 5 cm.
Hervimos el agua o el caldo en una olla grande con una pizca de sal.
Añadimos las judías y las cocemos durante unos 10 minutos, hasta que estén tiernas pero firmes.
Pasado ese tiempo, las escurrimos y las pasamos por agua fría para detener la cocción.
Hacemos un corte en cruz en la base, los escaldamos 1 minuto en agua hirviendo y retiramos la piel.
Picamos los tomates en dados pequeños.
Pelamos y picamos la cebolla y los dientes de ajo finamente.
Calentamos el aceite en una sartén grande o cazuela a fuego medio.
Añadimos la cebolla y sofreímos 5 minutos hasta que esté tierna.
Incorporamos el ajo y cocinamos 1 minuto más.
Agregamos el tomate, una pizca de sal y pimienta. Cocinamos unos 12 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta obtener una salsa espesa.
Espolvoreamos el pimentón dulce sobre la salsa y removemos rápidamente.
Añadimos las judías escaldadas y mezclamos bien para que absorban los sabores.
Cocinamos 5 minutos más, añadiendo un poco de agua o caldo si la salsa está muy espesa.
Mientras se cocinan las judías verdes freímos un huevo por cada comensal.
Rectificamos la sal si es necesario y servimos las judías verdes con tomate bien calientes con el huevo frito por encima.
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