Tarta Alaska

Prepara esta tarta de helado de turrón con merengue y sorprende a todos con su sabor y presentación.

Ingredientes:

Para el bizcocho

- 2 huevos

- 60 gr de azúcar

- 60 gr de harina

- Aceite de oliva virgen extra

Para el helado

- 350 gr de helado de nata

- 500 gr de helado de turrón

Para el merengue

- 250 gr de azúcar

- 125 gr de claras de huevo

- 100 ml de agua

- Unas gotas de zumo de limón

Preparación

Precalentamos el horno a 200º C

Cascamos los huevos en un bol y les agregamos el azúcar. 

Batimos con una batidora de varillas hasta que la mezcla esté esponjosa y aumente su volumen. 

Tamizamos la harina sobre la mezcla y mezclamos suavemente con movimientos envolventes para no perder el aire incorporado. Forramos la base del molde grande con papel de horno y lo untamos con un poco de aceite. 

Vertemos la mezcla y horneamos durante 15 minutos. Una vez listo, retiramos del horno y dejamos enfriar.

Colocamos dos trozos grandes de film en la encimera. Troceamos la mitad del helado de turrón, lo ponemos en el centro del film y lo envolvemos. 

Lo colocamos en un molde pequeño y presionamos hasta obtener una capa uniforme. Repetimos el proceso con el resto del helado de turrón y con el de nata para obtener tres placas, dos de turrón y una de nata. Reservamos las placas en el congelador hasta el montaje.

En un cazo, mezclamos el agua, el azúcar y unas gotas de zumo de limón. Calentamos a fuego medio hasta que alcance el punto de hebra, que es cuando al levantar una espátula el almíbar caiga en forma de hilo. 

Mientras el almíbar se cocina, montamos las claras a punto de nieve en un bol con una batidora de varillas. Vertemos el almíbar caliente en un hilo fino sobre las claras mientras seguimos batiendo. Continuamos hasta que el merengue esté firme y el almíbar se haya enfriado.

Colocamos la plancha de bizcocho en un plato grande. Retiramos el film de las placas de helado y las colocamos una sobre otra en este orden, turrón, nata y turrón.

 Cubrimos la tarta con el merengue italiano, sacando picos decorativos con una espátula o una cuchara. 

Con un soplete, doramos ligeramente la superficie del merengue para darle ese acabado característico.