𝗟𝗮 𝗴𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼𝗻𝗼𝗺𝗶́𝗮 𝗲𝘀 𝗲𝗹 𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗽𝗿𝗲𝗽𝗮𝗿𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝘂𝗻𝗮 𝗯𝘂𝗲𝗻𝗮 𝗰𝗼𝗺𝗶𝗱𝗮. 𝗟𝗮 𝗽𝗮𝗹𝗮𝗯𝗿𝗮, 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘁𝗮𝗹, 𝗽𝗿𝗼𝘃𝗶𝗲𝗻𝗲 𝗱𝗲𝗹 𝗴𝗿𝗶𝗲𝗴𝗼 𝝲𝝰𝞂𝞃𝞀𝝾𝝼𝝾𝝻𝝸́𝝰 (𝗴𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼𝗻𝗼𝗺𝗶́𝗮). 𝗟𝗮 𝗴𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼𝗻𝗼𝗺𝗶́𝗮 𝘀𝗲 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗼𝗻𝗲 𝗱𝗲 𝘂𝗻 𝗰𝗼𝗻𝗷𝘂𝗻𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝘆 𝗽𝗿𝗮́𝗰𝘁𝗶𝗰𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗹𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗱𝗮𝘀 𝗰𝗼𝗻 𝗲𝗹 𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗰𝘂𝗹𝗶𝗻𝗮𝗿𝗶𝗼, 𝗹𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗰𝗲𝘁𝗮𝘀, 𝗹𝗼𝘀 𝗶𝗻𝗴𝗿𝗲𝗱𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀, 𝗹𝗮𝘀 𝘁𝗲́𝗰𝗻𝗶𝗰𝗮𝘀 𝘆 𝗹𝗼𝘀 𝗺𝗲́𝘁𝗼𝗱𝗼𝘀, 𝗮𝘀𝗶́ 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘀𝘂 𝗲𝘃𝗼𝗹𝘂𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼́𝗿𝗶𝗰𝗮 𝘆 𝘀𝘂𝘀 𝘀𝗶𝗴𝗻𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗰𝘂𝗹𝘁𝘂𝗿𝗮𝗹𝗲𝘀.


Cocinar es una actividad que permite unir a la familia en torno a la cocina y a la mesa, preparar platos diversos y aprovechar el tiempo libre en una actividad provechosa. Cocinar pone a prueba tu habilidad, tu creatividad y la capacidad de innovar. La gastronomía va más allá de comer; se trata de una actividad que tiene una historia y hace parte de la cultura.

Abeto de Hojaldre y Trufa



Elegante sofisticado y buenísimo. El hojaldre es uno de los alimentos más versátiles y usados en cocina. Este postre de Navidad es una prueba. Verás que sencillo es hacer...




Ingredientes:



- 2 láminas de hojaldre
- 200 gr de chocolate fondant
- 3 dl de nata para montar
- 50 gr  de azúcar
- Azúcar glas 



Preparación



Troceamos el chocolate y lo pasamos a un cazo, con la nata y el azúcar. Lo calentamos al baño María, y sin dejar de remover con una espátula de madera, hasta que esté completamente derretido. 

Una vez derretido lo retiramos del fuego y dejamos enfriar. Introducimos la preparación anterior en una manga pastelera con boquilla estriada y la reservamos en la nevera. Precalentamos el horno a 180º C.

Extendemos los hojaldres en la mesa de trabajo. Dibujamos un abeto en un hoja de papel de horno, y lo recortamos. Colocamos esta plantilla sobre los hojaldres y los cortamos con esa forma utilizando un cuchillo afilado.

Forramos la placa con papel sulfurizado, disponemos los hojaldres en ella y los pinchamos varias veces con un tenedor. Los cubrimos con más papel y colocamos encima otra placa para hacer que no suban durante la cocción. Los horneamos durante 15 minutos, pasado este tiempo los retiramos y dejamos enfriar.

Ponemos la base de la tarta en una fuente y repartimos encima la trufa, con la manga pastelera; haciendo que cubra toda la superficie. 

Colocamos el otro abeto encima, con cuidado para que no se aplaste la trufa, y lo espolvoreamos con azúcar glas. 

Servimos el postre inmediatamente, para que el hojaldre no se reblandezca.

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