𝗟𝗮 𝗴𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼𝗻𝗼𝗺𝗶́𝗮 𝗲𝘀 𝗲𝗹 𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗽𝗿𝗲𝗽𝗮𝗿𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝘂𝗻𝗮 𝗯𝘂𝗲𝗻𝗮 𝗰𝗼𝗺𝗶𝗱𝗮. 𝗟𝗮 𝗽𝗮𝗹𝗮𝗯𝗿𝗮, 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘁𝗮𝗹, 𝗽𝗿𝗼𝘃𝗶𝗲𝗻𝗲 𝗱𝗲𝗹 𝗴𝗿𝗶𝗲𝗴𝗼 𝝲𝝰𝞂𝞃𝞀𝝾𝝼𝝾𝝻𝝸́𝝰 (𝗴𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼𝗻𝗼𝗺𝗶́𝗮). 𝗟𝗮 𝗴𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼𝗻𝗼𝗺𝗶́𝗮 𝘀𝗲 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗼𝗻𝗲 𝗱𝗲 𝘂𝗻 𝗰𝗼𝗻𝗷𝘂𝗻𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝘆 𝗽𝗿𝗮́𝗰𝘁𝗶𝗰𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗹𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗱𝗮𝘀 𝗰𝗼𝗻 𝗲𝗹 𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗰𝘂𝗹𝗶𝗻𝗮𝗿𝗶𝗼, 𝗹𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗰𝗲𝘁𝗮𝘀, 𝗹𝗼𝘀 𝗶𝗻𝗴𝗿𝗲𝗱𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀, 𝗹𝗮𝘀 𝘁𝗲́𝗰𝗻𝗶𝗰𝗮𝘀 𝘆 𝗹𝗼𝘀 𝗺𝗲́𝘁𝗼𝗱𝗼𝘀, 𝗮𝘀𝗶́ 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘀𝘂 𝗲𝘃𝗼𝗹𝘂𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼́𝗿𝗶𝗰𝗮 𝘆 𝘀𝘂𝘀 𝘀𝗶𝗴𝗻𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗰𝘂𝗹𝘁𝘂𝗿𝗮𝗹𝗲𝘀.


Cocinar es una actividad que permite unir a la familia en torno a la cocina y a la mesa, preparar platos diversos y aprovechar el tiempo libre en una actividad provechosa. Cocinar pone a prueba tu habilidad, tu creatividad y la capacidad de innovar. La gastronomía va más allá de comer; se trata de una actividad que tiene una historia y hace parte de la cultura.

Suspiros de chocolate

 

Estos pequeños suspiros de chocolate son deliciosos y muy sencillos de preparar.  Satisfacen el antojo por algo dulce y son tan pequeños que puedes disfrutar uno o dos con tu café a media tarde sin tanto remordimiento.




Ingredientes:


- 2 claras de huevo
- 115 gr de azúcar glas
- ½ cucharada de maicena
- 20 gr de chocolate fondant



Para la trufa:


- 150 ml de nata para montar
-  50 gr de chocolate fondant
- 10 gr de mantequilla



Preparación



Precalentar el horno a 140º C

Pasamos el chocolate por un rallador de agujeros finos.

Montamos ligeramente las claras, con varillas eléctricas, hasta que estén espumosas. Agregamos la mitad del azúcar y batimos unos instantes más . Añadimos el azúcar restante y continuamos batiendo
hasta que se obtenga un merengue liso y brillante.

Incorporamos el chocolate y la maicena; mezclamos, con movimientos envolventes, para que el merengue no se baje. Lo introducimos en una manga pastelera con boquilla pequeña y estriada.

Forramos una fuente refractaria con una hoja grande de papel sulfurizado y disponemos encima pequeños rosetones de merengue.

Los cocemos durante 1 hora, apagamos el horno y dejamos reposar dentro durante 30 minutos, sin abrir la puerta; de esta forma no se resecarán y quedarán crujientes por fuera y jugosos y cremosos por dentro.


Preparar la trufa: 

dejamos la mantequilla unos minutos a temperatura ambiente hasta que se ablande. 

Cortamos en trozos el chocolate y fundirlo al baño María.

Cuando este fundido lo retiramos del fuego, incorporamos la mantequilla y removemos con una espátula de madera hasta que esté
completamente integrada.

Montamos la nata, mejor con unas varillas eléctricas, hasta que esté bien firme.

Agregamos la crema de chocolate templada, con movimientos envolventes; se debe obtener una preparación suave y homogénea.

La introducimos en una manga pastelera pequeña y la dejamos enfriar en la nevera hasta el momento de utilizarla.

Repartimos copetes de trufa sobre la cara lisa de la mitad de los merengues y disponer los demás encima, formando bocaditos.

 Servirnos en seguida

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