𝗟𝗮 𝗴𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼𝗻𝗼𝗺𝗶́𝗮 𝗲𝘀 𝗲𝗹 𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗽𝗿𝗲𝗽𝗮𝗿𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝘂𝗻𝗮 𝗯𝘂𝗲𝗻𝗮 𝗰𝗼𝗺𝗶𝗱𝗮. 𝗟𝗮 𝗽𝗮𝗹𝗮𝗯𝗿𝗮, 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘁𝗮𝗹, 𝗽𝗿𝗼𝘃𝗶𝗲𝗻𝗲 𝗱𝗲𝗹 𝗴𝗿𝗶𝗲𝗴𝗼 𝝲𝝰𝞂𝞃𝞀𝝾𝝼𝝾𝝻𝝸́𝝰 (𝗴𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼𝗻𝗼𝗺𝗶́𝗮). 𝗟𝗮 𝗴𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼𝗻𝗼𝗺𝗶́𝗮 𝘀𝗲 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗼𝗻𝗲 𝗱𝗲 𝘂𝗻 𝗰𝗼𝗻𝗷𝘂𝗻𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝘆 𝗽𝗿𝗮́𝗰𝘁𝗶𝗰𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗹𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗱𝗮𝘀 𝗰𝗼𝗻 𝗲𝗹 𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗰𝘂𝗹𝗶𝗻𝗮𝗿𝗶𝗼, 𝗹𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗰𝗲𝘁𝗮𝘀, 𝗹𝗼𝘀 𝗶𝗻𝗴𝗿𝗲𝗱𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀, 𝗹𝗮𝘀 𝘁𝗲́𝗰𝗻𝗶𝗰𝗮𝘀 𝘆 𝗹𝗼𝘀 𝗺𝗲́𝘁𝗼𝗱𝗼𝘀, 𝗮𝘀𝗶́ 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘀𝘂 𝗲𝘃𝗼𝗹𝘂𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼́𝗿𝗶𝗰𝗮 𝘆 𝘀𝘂𝘀 𝘀𝗶𝗴𝗻𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗰𝘂𝗹𝘁𝘂𝗿𝗮𝗹𝗲𝘀.


Cocinar es una actividad que permite unir a la familia en torno a la cocina y a la mesa, preparar platos diversos y aprovechar el tiempo libre en una actividad provechosa. Cocinar pone a prueba tu habilidad, tu creatividad y la capacidad de innovar. La gastronomía va más allá de comer; se trata de una actividad que tiene una historia y hace parte de la cultura.

Brócoli al horno

 


Lo que queremos es evitar al máximo la humedad para lograr un exterior crujiente y tostado, conservando un interior jugoso y lleno de sabor caramelizado. Necesitamos por tanto asarlo a una alta temperatura, añadirle un poco de grasa y un mínimo de aderezos para potenciar su sabor y textura.



Ingredientes:


- 1 kg de Brócoli 
- 3 Dientes de ajo
- 1 Limón grande
- Queso parmesano (opcional)
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra molida
- Sal


Preparación



Precalentamos el horno a 220º C, con aire, si tiene. Forramos con papel de hornear una bandeja grande, si se prefiere limpiar menos. Cortamos el brócoli separando los floretes en porciones no mucho más grandes de un bocado, dejando parte de los tallos y conservando el tronco central.

Es difícil sacar floretes idénticos, pero incluso es positivo que tengamos porciones de distinto tamaño para obtener diferentes puntos de cocción. Los floretes más grandes habrá que cortarlos por la mitad, atravesando su tallo.

Para el tronco, cortamos la parte más externa y dura hasta que se vea más blanco y tierno, no fibroso. Cortamos en bastones de un bocado. Lavamos todo bien con agua, con suavidad, y escurrimos bien, despues secamos con un paño limpio.

Extendemos en una sola capa en la bandeja, rociamos con un chorro generoso de aceite de oliva y salpimentamos. Añadimos los dientes de ajo pelados enteros, cortados por la mitad o laminados gruesos, según se prefiera dar más o menos sabor. Para ahorrar tiempo se puede aderezar con ajo en polvo. Removemos bien con las manos.

Horneamos 15 minutos; si el horno no es muy homogéneo, girar la bandeja a mitad del tiempo. Pasados los 15 minutos sacamos y retiramos las piezas más pequeñas que estarán ya más que hechas.

 Volteamos los más grandes y volvemos a hornear unos 5 minutos mas, bajando la potencia a 200º C.

Aliñamos nada más salir del horno con el zumo de medio limón y servimos con ralladura de la otra mitad; añadimos parmesano rallado si se desea y más pimienta negra.

Servimos inmediatamente


No hay comentarios:

Publicar un comentario