𝗟𝗮 𝗴𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼𝗻𝗼𝗺𝗶́𝗮 𝗲𝘀 𝗲𝗹 𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗽𝗿𝗲𝗽𝗮𝗿𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝘂𝗻𝗮 𝗯𝘂𝗲𝗻𝗮 𝗰𝗼𝗺𝗶𝗱𝗮. 𝗟𝗮 𝗽𝗮𝗹𝗮𝗯𝗿𝗮, 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘁𝗮𝗹, 𝗽𝗿𝗼𝘃𝗶𝗲𝗻𝗲 𝗱𝗲𝗹 𝗴𝗿𝗶𝗲𝗴𝗼 𝝲𝝰𝞂𝞃𝞀𝝾𝝼𝝾𝝻𝝸́𝝰 (𝗴𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼𝗻𝗼𝗺𝗶́𝗮). 𝗟𝗮 𝗴𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼𝗻𝗼𝗺𝗶́𝗮 𝘀𝗲 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗼𝗻𝗲 𝗱𝗲 𝘂𝗻 𝗰𝗼𝗻𝗷𝘂𝗻𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝘆 𝗽𝗿𝗮́𝗰𝘁𝗶𝗰𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗹𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗱𝗮𝘀 𝗰𝗼𝗻 𝗲𝗹 𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗰𝘂𝗹𝗶𝗻𝗮𝗿𝗶𝗼, 𝗹𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗰𝗲𝘁𝗮𝘀, 𝗹𝗼𝘀 𝗶𝗻𝗴𝗿𝗲𝗱𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀, 𝗹𝗮𝘀 𝘁𝗲́𝗰𝗻𝗶𝗰𝗮𝘀 𝘆 𝗹𝗼𝘀 𝗺𝗲́𝘁𝗼𝗱𝗼𝘀, 𝗮𝘀𝗶́ 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘀𝘂 𝗲𝘃𝗼𝗹𝘂𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼́𝗿𝗶𝗰𝗮 𝘆 𝘀𝘂𝘀 𝘀𝗶𝗴𝗻𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗰𝘂𝗹𝘁𝘂𝗿𝗮𝗹𝗲𝘀.


Cocinar es una actividad que permite unir a la familia en torno a la cocina y a la mesa, preparar platos diversos y aprovechar el tiempo libre en una actividad provechosa. Cocinar pone a prueba tu habilidad, tu creatividad y la capacidad de innovar. La gastronomía va más allá de comer; se trata de una actividad que tiene una historia y hace parte de la cultura.

Cordero al chilindrón


 Se denomina chilindrón a un guiso clásico de nuestra gastronomía que suele prepararse con cordero o el famoso pollo al chilindrón. Su preparación es sencilla y su resultado excepcional. Un bocado tierno, una salsa de sabor intenso y una textura a la que es difícil resistirse.




Ingredientes:


- 3 pimientos choriceros
- 1 kg de pierna de cordero deshuesada
- Sal
- Pimienta negra molida
- 50 g de harina
- 30 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- 125 ml de vino blanco seco
- Perejil fresco



Preparación



En primer lugar, hidratamos el pimiento choricero. Para ello, en un cazo, llevamos agua a ebullición, mientras limpiamos de pepitas los 3 pimientos choriceros. Una vez el agua hierve, apagamos el fuego e introducimos el pimiento. Lo dejamos hidratar durante 5 minutos.

Pasado este tiempo, con cuidado de no quemarnos, pasamos el pimiento ya hidratado a una tabla y, con ayuda de una puntilla, separamos la pulpa de la piel. Lo reservamos hasta su utilización.

Salpimentar el kilo de cordero troceado y enharinar con los 50 g de harina. Añadir el aceite a una cazuela de barro y calentar a fuego suave.

Sacudir el exceso de harina que pueda contener el cordero y dorar por todos sus lados. Una vez esté listo, retirar de la cazuela y reservar.

Cortar la cebolla en brunoise y picar los 3 ajos. Cuanto más pequeños sean los trozos mejor, así se integrarán mejor en la salsa y esta ganará en textura. Salpimentar y sofreír a fuego suave durante 5 minutos, aproximadamente, en el aceite donde hemos dorado el cordero.

A continuación, añadimos la pulpa de los 3 pimientos choriceros y removemos para que quede bien integrada junto al ajo y la cebolla.

Devolvemos el cordero a la cazuela y regamos con los 125 ml de vino blanco seco. Subimos la temperatura del fuego y dejamos cocinar durante 5 minutos hasta que alcohol se haya evaporado completamente.

Cubrir con agua y una vez rompa a hervir, bajar a fuego medio y cocinar durante 30-35 minutos.

Pasado este tiempo, la salsa se habrá concentrado y tendrá la textura que requiere este guiso tradicional. Probar de sal y rectificar si fuera necesario. Si lo dejamos reposar de un día para otro se intensificarán los sabores.

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