«Chorizo, patatas y vino, con eso se anda el camino» así empieza esta receta, no pinta mal, ¿verdad? No se si habéis probado esta famosa receta de patatas donde el chorizo eleva el sabor del guiso al infinito.
Ingredientes:
- 6 patatas
- 3 chorizos
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde
- 2 pimientos choriceros
- 3 ajos
- agua
- aceite de oliva
- sal
- 2 hojas de laurel
-1 guindilla
- perejil (para decorar)
-1 cucharadita de pimentón de la vera
- 3 chorizos
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde
- 2 pimientos choriceros
- 3 ajos
- agua
- aceite de oliva
- sal
- 2 hojas de laurel
-1 guindilla
- perejil (para decorar)
-1 cucharadita de pimentón de la vera
Preparación
Sumergimos los pimientos choriceros en agua muy caliente, es para que se rehidraten y debéis dejarlos un mínimo de veinte minutos.
Añadimos a una cazuela grande un chorrito de aceite de oliva virgen extra. No es necesario mucho pues ya va a tener grasa suficiente.
Picamos muy finas las cebollas y las añadimos a la cazuela. Hacemos lo mismo con el pimiento verde. Rehogamos a fuego suave unos 15 minutos.
Pelamos las patatas y las rompemos en trozos de unos 4-5 cm con la ayuda de un cuchillo, así soltará la fécula o almidón y engordará la salsa.
Cortamos el chorizo en rodajas y las echamos al sofrito de cebolla junto a los dientes de ajo sin pelar.
Rehogamos un par de minutos.
Añadimos la cucharada de pimentón y removemos todo muy bien para que se vayan juntando los sabores, echamos la guindilla y lo removemos bien, menos de un minuto para que no se nos queme el pimentón.
Añadimos las patatas y juntamos bien con el resto de ingredientes, echamos agua hasta cubrir las patatas por lo menos un dedo por encima.
Subimos el fuego y cuando rompa a hervir, lo bajamos y añadimos la pulpa de los pimientos choriceros.
Removemos juntando todo y tapamos la cazuela no del todo para que asi respire un poco.
Cocemos todo durante unos 30 minutos hasta que las patatas estén hechas, moviendo la cazuela de vez en cuando para que el caldo engorde.
Si se quedan secas, vamos añadiendo más agua, siempre fría. Dejamos reposar 10 minutos y corregimos de sal si fuese necesario.
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