Tarta de Leche

No todos los bizcochos son iguales, y si quieres innovar y probar una receta original pero muy fácil, no puedes perderte esta tarta de origen turco, cubierta con una capa de salsa de caramelo irresistible.

Ingredientes:

 la salsa y la cobertura

- 1/2 taza de azúcar

- 3 cucharadas de mantequilla a temperatura ambiente

- 1/4 nata fresca a temperatura ambiente

- 1/2 taza de nata para montar

Para el bizcocho

- 4 huevos

- 100 gr de azúcar

- 1 cucharadita de esencia de vainilla

- 1 pizca de sal

- 125 gr de harina

Para el sirope de leche

- 1 taza y media de leche

- 1/2 taza de leche condensada

- 1/4 de taza de nata para montar

Preparacion

Ponemos 1/2 taza de azúcar en una sartén y añadimos dos cucharadas de agua. Dejamos que el azúcar se funda hasta formar caramelo, a fuego bajo. Esperamos hasta que sea de color marrón oscuro

Añadimos 3 cucharadas de mantequilla y 1/4 de nata fresca (ambas a temperatura ambiente). Mezclamos hasta lograr una mezcla homogénea, y ya tendremos la salsa de caramelo. Reservamos.

Cascamos 4 huevos en un bol y añadimos 100 gr de azúcar, una pizca de sal y una cucharadita de esencia de vainilla. Batimos los ingredientes hasta que los ingredientes estén integrados.

Añadimos 1/4 de taza de aceite y volvemos a mezclar. Ahora agregamos 125 gramos de harina tamizada en 3 partes, mezclando entre ellas, hasta que quede una masa espumosa.

Forramos una fuente con papel sulfurizado y vertemos la mezcla anterior. Horneamos durante 30 minutos a 180º C. 

Pasado el tiempo dejamos enfriar y desmoldamos. Volvemos a poner el bizcocho en el molde, pero del revés.

Para hacer el sirope de leche, mezclamos bien la leche, la leche condensada y la nata para montar. Vertemos todo el sirope sobre el bizcocho del molde.

Batimos la nata para montar, muy fría, hasta que duplique o triplique su volumen. Ahora hacemos una capa de nata montada sobre el bizcocho, y luego otra capa con la salsa de caramelo. Repartimos bien.

Por último decoramos con nata fresca o para montar, y decoramos haciendo líneas transversales con un palillo de madera. 

Después de reposar un rato servimos.